INUNDACIONES EN PAKISTÁN DEJAN MÁS DE 700 DECESOS Y MILES SIN HOGAR
Pakistán enfrenta una de sus peores crisis humanitarias de los últimos años tras las intensas lluvias monzónicas que han provocado inundaciones en varias regiones. Hasta el momento, se reportan 706 fallecidos y cientos de heridos.
La situación es especialmente crítica en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, donde se concentran la mayoría de víctimas y se mantiene la búsqueda de más de cien personas desaparecidas, sobre todo en zonas montañosas de difícil acceso. Los equipos de emergencia han rescatado cerca de 18.000 personas y habilitado 456 campamentos para albergar a familias que perdieron sus hogares.
Las lluvias destruyeron o dañaron 2.934 viviendas a nivel nacional y causaron la pérdida de más de 1.100 cabezas de ganado, afectando la seguridad alimentaria de numerosas familias. La infraestructura vial y las redes de comunicación colapsaron en varias áreas, dejando incomunicadas a muchas comunidades y dificultando la entrega de ayuda.
Autoridades advierten que el riesgo de nuevas lluvias intensas se mantendrá hasta finales de agosto, con posibles episodios adicionales en las próximas semanas. El fenómeno podría prolongarse hasta mediados de septiembre, aumentando la vulnerabilidad de las regiones más afectadas.
El gobierno paquistaní anunció medidas de apoyo a las zonas golpeadas. El primer ministro Shehbaz Sharif movilizó recursos de emergencia y solicitó que miembros del gabinete donen un mes de salario para financiar la ayuda y la reconstrucción. Organismos internacionales y ONG colaboran con la asistencia humanitaria.
Los expertos señalan que Pakistán es altamente vulnerable a eventos climáticos extremos y que la frecuencia de emergencias por lluvias intensas ha aumentado en la última década, recordando desastres anteriores como el monzón de 2022, que dejó más de 1.700 muertos y daños millonarios.