Fibromialgia: el dolor invisible que afecta en silencio
Cada 12 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Fibromialgia, una fecha destinada a visibilizar una enfermedad que, aunque no se ve, causa dolor constante, fatiga y un profundo impacto en la vida de quienes la padecen.
¿Qué es y cómo se detecta? La fibromialgia es un trastorno crónico que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado, acompañado de fatiga, alteraciones del sueño, problemas de memoria y estado de ánimo.
Aunque sus causas aún no están completamente claras, se cree que hay una “alteración en la forma en la que el cerebro interpreta y modula las señales dolorosas, afectando la percepción”.
Su diagnóstico es clínico, es decir, se basa en la evaluación médica de los síntomas y en descartar otras enfermedades. Actualmente, no existe una prueba específica para detectarla, lo que puede dificultar su identificación temprana.
La fibromialgia afecta principalmente a mujeres entre los 30 y 60 años. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 2% y el 6% de la población mundial la padece.
En Bolivia, aunque no hay datos oficiales consolidados, reumatólogos y asociaciones de pacientes indican que cada vez más personas están siendo diagnosticadas.
Síntomas comunes:
Dolor corporal generalizado y persistente
Fatiga crónica
Trastornos del sueño
Dificultad para concentrarse (“niebla mental”)
Ansiedad o depresión
Mitos y realidades sobre la fibromialgia
A menudo se piensa erróneamente que la fibromialgia “no existe” o que es solo “psicológica”. Sin embargo, hoy se reconoce como una condición médica real y compleja, con implicaciones físicas, neurológicas y emocionales.
“Uno de los mayores desafíos que enfrentan los pacientes es la falta de comprensión. Se trata de una enfermedad real, que genera un sufrimiento real, aunque no siempre visible”, señaló el doctor Fernando Álvarez, asesor científico de droguería INTI.
El compromiso de educar y acompañar
Droguería INTI reafirma su compromiso con la salud de los bolivianos, no solo a través del acceso a medicamentos de calidad, sino también mediante la educación y concientización sobre enfermedades como la fibromialgia.
“Nuestro objetivo es que más personas comprendan lo que significa vivir con esta enfermedad y que quienes la padecen sepan que no están solas. Acompañar su bienestar también implica hablar, sensibilizar y romper prejuicios”, añadió Álvarez.