Pasar al contenido principal
Camila K. Mendoza

POLICÍA CONFIRMA ASESINATO DE UNA FAMILIA DESAPARECIDA EN EL TRÓPICO DE COCHABAMBA

La búsqueda de una familia que no había dado señales de vida desde principios de julio terminó de la peor manera. En un área boscosa de la comunidad Río Blanco, en el municipio de Entre Ríos, fueron encontrados los cuerpos de un padre, una madre y sus dos pequeños hijos.

 

Gregorio Vela Torrez, de 36 años, salió el 5 de julio de su vivienda junto a su esposa, Griselda Acarapi Mamani, de 29, y sus hijos Brayan (11) y Eric (8). Ese día tenían previsto concretar la compra de un terreno, pero nunca regresaron ni volvieron a comunicarse con sus familiares.

 

Un comunario de la zona fue quien dio la alerta la tarde del miércoles 27 de agosto. Al ingresar a un chaco, observó restos humanos y llamó a la Policía. Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Ivirgarzama acudieron de inmediato y confirmaron que se trataba de cuatro personas fallecidas.

 

Los investigadores detallaron que Gregorio fue reconocido por un diente de oro en su mandíbula. Cerca de él se hallaron huesos pertenecientes a su hijo Eric. A unos metros estaba Brayan, dentro de un costal de yute rojo. Más adentro del monte fue encontrado el cuerpo de Griselda, en avanzado estado de descomposición.

 

El vehículo en el que se desplazaba la familia, un Toyota Hilux, no fue ubicado hasta el momento. Las autoridades trasladaron los restos a la morgue de Ivirgarzama e informaron que el caso será tratado como un asesinato múltiple.

 

Vecinos y familiares expresaron consternación por lo ocurrido y pidieron a las autoridades esclarecer el crimen, que acabó con la vida de los cuatro integrantes de una familia que llevaba casi dos meses desaparecida.

En Portada