JUSTICIA CONDENA A DOS JESUITAS POR ENCUBRIR ABUSOS SEXUALES EN EL COLEGIO JUAN XXIII
El Juzgado Cuarto de Sentencia Anticorrupción y contra la Violencia hacia la Mujer dictó este martes una condena de un año de cárcel contra los sacerdotes jesuitas Ramón Alaix y Marcos Recolons, exprovinciales de la orden, tras encontrarlos culpables de encubrir los abusos sexuales cometidos por Alfonso Pedrajas, conocido como “Pica”.
La decisión judicial establece que ambos deben cumplir su pena en el penal de San Sebastián, aunque por tratarse de una condena menor a tres años y debido a su avanzada edad, podrían acceder a detención domiciliaria. Pese a ello, la sentencia marca un hecho histórico al responsabilizar directamente a miembros de la jerarquía eclesiástica por encubrimiento.
El fallo ordena además que la Fiscalía amplíe la investigación a otros ocho exprovinciales jesuitas y a nombres vinculados en la documentación presentada en el caso. El juez sostuvo que el encubrimiento no fue un hecho aislado, sino parte de un patrón institucional.
Las víctimas y exalumnos del colegio Juan XXIII, agrupados en la Comunidad Boliviana de Sobrevivientes (CBS), celebraron la resolución como un avance en su lucha. “Es un triunfo de la fe, la perseverancia y la búsqueda de justicia”, señaló Wilder Flores, presidente de la organización.
Edwin Alvarado, secretario de Relaciones Internacionales de la CBS, advirtió que el proceso recién comienza y que esta sentencia “es solo la punta del iceberg”. También recordó que existen otros procesos pendientes contra sacerdotes acusados en distintas ciudades del país.
La condena contra Alaix y Recolons no solo marca un precedente en Bolivia, sino que también resuena a nivel internacional al exponer el encubrimiento de abusos sexuales dentro de la élite jesuita española, un hecho que por décadas permaneció silenciado.